COLOMBIANA CON DIGNIDAD

Siempre he tenido la firme convicción, que las letras tienen un fuerte valor transformador en las sociedades; Colombia en el boom literario latinoamericano tenía una amplia gama de expositores que de alguna forma con sus letras, artículos e ilustraciones generaron el movimiento social y cultural más alto que ha tenido nuestra cultura, un libro como cien años de soledad que retrataba las condiciones de un pueblo de nuestro país y que exagero en ciertos capítulos la situación para darle el dramatismo literario buscado por Gabriel García, el ver que aquellos imaginarios han sido tristemente sobrepasados por la realidad, me evidencia a mí de manera personal como hemos dejado de ser un país con pertenencia, todo importa pero no nada es causal de lucha.

En este momento nuestro gobierno nos ha puesto en situaciones tan precarias, los impuestos están quebrando familias, empresas y dejan en la miseria a quien ya tenía poco, pero es sorprendente nuestro estado pasivo, nada importa, porque no podemos ser como Venezuela, porque ellos si están mal, acaso ¿no han visto lo mal que ya estamos?, somos un país potencia en flora, fauna y agricultura, obvio ya casi nada es territorio colombiano pues nos han vendido tan dé a pedacitos que no evidenciamos realmente que el día de mañana no habrá nada llamado Colombia pues ya se habrá vendido todo y nosotros seriamos turistas  en nuestro propio país.

¿Entonces? que esperamos para recuperar lo nuestro, desde la colonización hemos sido robados, ultrajados, manoseados por aquellos que creen ser intelectualmente más inteligente que nosotros, porque le dimos este poder perpetuador de nuestros seres, a familias ricas que no saben que es acostarse solo con una sagrada y bendita bien recibida aguapanela, hecha por las manos de padres trabajadores que prefieren dormir sin nada en el estómago solo para poder darles esa aguapanela a sus hijos, porque seguimos permitiendo que nos pisoteen los corruptos, que roben lo que es nuestro por derecho, porque seguir eligiendo solo por lo que dicen los demás, por llevarnos del que dirán.

Sigo creyendo firmemente que las palabras son poder y por eso espero que en estas elecciones se escuchen nuestras voces de rechazo a lo que ya conocemos, a la mierda que por lo menos los bogotanos nos estamos comiendo con un nefasto e inepto alcalde como lo es Peñaloza.

Yo me hago una pregunta muy sincera de los casi 50 millones de habitantes de Colombia: ¿Cuántos son ricos?, no creo que superen jamás el número de Colombianos de bajos recursos, ¿entonces que esperamos?, ¿Por qué les vamos a seguir dando poder político y económico a estos parásitos?, para que con nuestra plata vayan y compren casa, apartamentos, mansiones, entre otras cosas con nuestros recursos mientras nosotros nos acostamos a dormir preocupados, asustados de perder la casa que con tanto esfuerzo pagamos al banco o aún estamos pagando, sin saber que darle de comer a nuestros hijos, acompañados de esa dulce y calientita aguapanela.

Sigo convencida que las palabras tienen poder y espero estas letras mías le lleguen a los colombianos, que madrugamos a trabajar para ganar un sueldo con esfuerzo que hacemos estirar esa plata para que no nos falte nunca nada, a ustedes, a los míos y a mí, por los míos y los que han de venir, 

¡Transformémonos en el país que merecemos, los humildes y trabajadores colombianos!

LUNA SERRATO
SECRETARIA GENERAL ODCOPAS.

Comentarios

Entradas populares de este blog

PEQUEÑAS FILOSOFÍAS